Los valores corporativos representan la forma en que la organización hace sus actividades. Esto incluye, por una parte, los valores y principios profesionales, o sea, los existentes en la organización a la hora de diseñar los productos y servicios, de fabricarlos y de venderlos, por ejemplo: la calidad, el respeto al medio ambiente o la innovación constante. Y por otra, los valores y principios de relación, es decir, aquellos que gobiernan las interacciones entre las personas, ya sean entre los miembros de la entidad o con personas externas a la organización, por ejemplo: la participación, el respeto o la colaboración.