La imagen corporativa es una idea mental que poseen los públicos acerca de una organización. Esa estructura mental está formada por un conjunto de atributos como la calidad del servicio que es ofrecido, la calidad de los productos que comercializa, el precio, etc. Estos atributos, al ser evaluados y valorados de una determinada forma por los públicos, conforman la imagen corporativa de una entidad. Conviene decir, también, que cada público tendrá unos atributos propios de imagen corporativa, en función de su relación y de sus intereses con la organización. Por ello, es conveniente analizar la imagen corporativa en cada uno de los públicos, ya que se deberán analizar cuestiones diferentes en cada uno de ellos.